2 de mayo de 2011

Creación/Origen: Nada surge de la Nada


"Mis manos son mi corazón" de Gabriel Orozco





"El origen del tercer mundo" de Henrique Oliveira
(Instalación presentada en la Bienal de San Pablo sobre arte y política en 2010)

A primera vista el vínculo entre la obra de Orozco “Mis manos son mi corazón” y la obra de Oliveira “El origen del tercer mundo” tiene que ver con el color y  el espiritu telúrico. Ambos además son artistas latinoamericanos que a partir de su obra intentan colocar el arte latinoamericano en la escena internacional, en el mainstream del arte contemporáneo.
Sin embargo, el link que conecta a estas obras es la contraposición en la operación que realiza cada artista: Por un lado, Orozco a través de su autorretrato quiere demostrar que sus manos, su herramienta de creación, son su corazón, que el crea con su corazón. Para esto recurre al barro y en este sentido nos cita todo un pasado de tradiciones: la creencia en la madre tierra, el trabajo en arcilla de los antepasados, el torso desnudo a la manera de un nativo, etc. Por otro lado, Oliveira también habla de creación, o mejor dicho, de origen, y también cita un pasado: ese origen es desgarro, es invasión. La entrada de la instalación remite directamente a una vagina, pero en este caso (remitiéndome a la cuestión del barro y la madre tierra) hay que penetrar ese umbral para recorrer la obra, a la manera en que los colonizadores penetraron nuestras tierras para crear lo que hoy se denomina como tercer mundo. 

Clara Franchini