20 de abril de 2011

Versionado de Caperucita (ejercicio del Taller)


Tinta china sobre papel

Un día un lobo viejo se cruzó con la abuela de Caperucita y quiso seducirla. Las intenciones del lobo no eran amorosas, en realidad sólo quería quedarse con sus anteojos: el lobo era miope y casi no podía ver. La abuela, muy inocente, se sintió atraída por las adulaciones del lobo y cayó en el engaño. El lobo logró su cometido y huyó velozmente a su guarida con los anteojos.
Mientras tanto, Caperucita estaba en la casa cocinando una torta para su abuelita en su cabaña. Ya se estaba haciendo de noche y la abuela no regresaba de su paseo por el bosque. Caperucita, muy preocupada, llamó a la policía pero como le dijeron que tenía que esperar 24hs del momento de la desaparición, decidió pedirle prestado el helicóptero a su vecino pudiente. Caperucita, que tenía años de experiencia manejando este tipo de transportes, salió así en busca de su abuela perdida...